Chulilla es una pequeña población del interior de la provincia de Valencia, a 64km de la capital. Este pueblo, de menos de 1000 habitantes, tiene el encanto de las calles estrechas, las paredes blanqueadas y un castillo bien conservado.
Además, se encuentra en un enclave natural único, siendo la puerta al Paraje Natural Municipal Los Calderones donde se encuentran las Hoces del Río Turia, el Charco Azul, el Barranco de Vallfiguera, zonas de escalada y senderismo y la Ruta de los Pantaneros, donde se encuentran los puentes colgantes.
Pero en el 2012, la situación de Chulilla era complicada. Tras un incendio forestal, el desfalco en la Cooperativa Agraria y las dificultades que llevaron al cierre del Balneario un año después, la población veía como se perdía su imagen de destino turístico. La apuesta del Municipio fue reconvertir sus recursos hacía la práctica deportiva con la escalada y el senderismo como principales bazas.
Para ello, se abrió la Ruta de los Pantaneros, con dos puentes colgantes de 21 y 28 metros de longitud que fueron diseñados e instalados por iMuntanya
Asimismo, se crearon nuevas vías de escaladas centralizando la recepción de vehículos en el pueblo para evitar la aglomeración de vehículos en entornos naturales y posibilitando el negocio para restaurantes y bares.
Con la reconversión y la apuesta por el turismo deportivo, Chulilla se ha convertido en un destino atractivo durante todo el año con un notable incremento de visitantes. Además de celebrar eventos deportivos, el Municipio se ha posicionado en la práctica de la escalada a nivel internacional, recibiendo turistas de lugares tan dispares como Nueva Zelanda, Brasil o las Islas Caimán. A su vez, la población ha visto crecer el número de alojamientos rurales, la oferta en restauración y la apertura de nuevos negocios.
El Turismo de Interior es una oportunidad para pequeñas poblaciones en entornos naturales. Según datos de la World Tourism Organization de las Naciones Unidas, este tipo de turismo ha aumentado del 5 al 15% del 2010 al 2018 y prevé que lo siga haciendo en los próximos años.
En iMuntanya somos un buen aliado para llevar a cabo proyectos de turismo en naturaleza. Somos expertos en la seguridad de taludes en peligro de desprendimientos con la construcción de barreras y el saneamiento de rocas, en adecuación de senderos con la técnica del entorno o la creación de infraestructuras como puentes o pasarelas colgantes.
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