El primer trabajo fue proteger el convoy accidentado hasta su retirada y evaluar la situación de riesgo de nuevos desprendimientos. Para no causar más daños al tren y en previsión de la necesaria protección de la vía ferroviaria, se prepararon protecciones con neumáticos y malla que fueron transportados por helicóptero debido a la dificultad de acceso al emplazamiento del accidente.

Debido a la dificultad de acceso al lugar afectado por el desprendimiento, la protección preparada para la ocasión debe ser transportada por helicóptero.
Una vez realizado el estudio del talud y la zona afectada, se estableció que era necesario llevar a cabo un saneamiento de bloques inestables previo a la revisión y mejora de los sistemas de protección como mallas o barreras dinámicas. Una vez retirado el convoy, empezaron los trabajos de caída controlada de rocas en peligro de desprendimiento.

Imágenes de antes y después de la caída controlada de rocas en la vía ferroviaria
Para el saneamiento de la zona, iMuntanya ha utilizado sacos neumáticos que nos permiten agilizar el trabajo de llevar a cabo la retirada de rocas de grandes dimensiones y avanzar rápidamente en la obra con el objetivo de recuperar la normalidad en el menor tiempo posible. Estos son algunos de los vídeos del uso de esta técnica de la cuál somos pioneros en España:
Como curiosidad, debemos tener en cuenta que esta zona de la comarca de La Noguera cuenta con una notable historia geológica. Un ejemplo es el pueblo de El Montclús, desaparecido en su mayor parte después de que un terremoto ocasionara el derrumbamiento de gran parte de sus casas dejando únicamente en pie una pequeña iglesia en un monolito. Ahora el paisaje lo forman monolitos y depresiones profundas y se ha convertido en un lugar con espectaculares rutas de senderismo. También encontramos ahí La Cova Gran de Santa Linya, una cueva de gran tamaño y de importancia creciente en el estudio de distintas etapas de la prehistoria y que, a su vez, es una zona de escalada de más dificultad a nivel mundial.